Cebador Automático
Habemus regresado de unas reparadoras vacaciones campingneras. Experiencia nueva para nos y altamente recomendable.
Fuimos tres familias tres las que hubimos de radicarnos en el Camping Osa Mayor de Villa La Angostura. Gracias al Arquitexto Guillermito Frías, su don de gente y oficio de constructor, el vivac se compuso de unas seis carpas donde habitamos los doce integrantes de la tropa.
Pudimos superar algunos inconvenientes tal como la rotura del móvil de Marcelito y flia., movilizandonos en los autos de los Frías y nuestra Kangoo.
De la cantidad de lugares recorridos, ciertamente imperdibles los campings agrestes de Punta Arrayanes y el del Brazo Rincón, o el Mirador sobre el Traful [cuya imagen acompaña esta nota].
Villa La Angostura desde una visión urbanística, puede ser un lugar de cualquier punto del mundo. Más aún, uno perfectamente puede pensar que está en Crans-Sur-Sierre, en medio de los Alpes Suizos. Mas no, se encuentra en pleno Sur Argentino: Notable.
La pesca ocupó un lugar preponderante, y las recorridas embarcados en el Brazo Rincón, se llevan el primer lugar en cuanto a bellos recuerdos, juntamente con la Trucha Arco Iris de 50 cmts. pescada por Guillermito, asistido por Marcelito dúctil en el manejo del copo.
Fueron diez días a plena naturaleza, con un tiempo impecable. Vinieron a mi memoria, los campamentos realizados treinta años atrás en General Rodríguez con el cura Artiguebielle y la experiencia militar en Ingeniero Maschwitz en 1982.
Ya nos reintegramos a la actividad laboral propiamente dicha.
Sin mucha prisa, con el motor calentito, gracias al cebador que obró como bálsamo sobre nosotros durante las vacaciones de La Angostura.
¡Salú! - Kikillo
Cronista de Campaña
4 comentarios
Francisco Guzmán -
Un gran saludo
Julio Centeno -
Julio Centeno
Guillermo Frías -
Realmente hemos pasado juntos unas maravillosas vacaciones, las que seguramente van a ser inolvidables. Muchas gracias por tus apreciaciones acerca del vivac, pero en este caso también -así como en la pesca-
fuí asistido por el arq. Marcelito en la concepción del proyecto urbanístico.
Creo que también ocupó un lugar preponderante los exitosos desayunos campingneros, impulsados especialmente por Cristina. Hasta el inconveniente del Corsa se transformó en una inigualable oportunidad para compartir más estrechamente tan gratos momentos con la familia Braessas.
Espero que las corridas laborales no borren los gratos recuerdos y sensaciones de las que sigo disfrutando intensamente.
Un abrazo
Guillermo
PD: Quedó claramente demostrado que tengo más aptitudes como guía o pescador que como golfista...
Marcelo -
El inconveniente de nuestro auto no pudo empañar en absoluto lo bien que la pasamos en nuestra aventura sureña. Me comprometo a no divulgar la foto donde aparecés sólo vestido con tu fino delantal de cocina. Igualmente, te autorizo a divulgar ciertas anécdotas que me involucran directamente (resbalada en el lago Correntoso, por ejemplo).
Un abrazo,
Marcelo