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Nos sumamos al festejo por el triunfo de Jean Notre Ami Van de Velde en el Madeira Open

Bienvenidos al Tren

Bienvenidos al Tren Si esta bitácora tiene alguna peculiaridad es la de una sana locura.
No en vano tiene las iniciales de Jean [Notre Ami]. A su vez con el compartimos el mote de rayados, amén del dominio V2V.
Lo cierto es que un entrañable amigo me relata que días atrás conoció a otro seguidor de nuestro sempiterno gladiador Jean Van de Velde. Se trata (obviamente) de otra persona con un alto concepto sobre el deporte, el golf y la vida, su nombre: Alberto [Tano] Giannone.
Gracias a Marcelito, me vengo a enterar de esta pasión compartida.

Sin embargo lo notable es que el Tano en si mismo es otro tipo con una fuerza increíble. Baste mencionar para aquellos que no lo conocen, que se fue a clasificar para la gira Senior de los EE.UU. en 1999. De 1000 candidatos, entrarían solo 8. El Tano no tenía triunfos golferos entre sus antecedentes, peor aún era un seco. Pero obstinado y convencido el tipo fue. Contaba con el padrinazgo deportivo del Chino Fernández (un verdadero ejemplo de DE POR TIS TA) y del Maestro Roberto De Vicenzo. Socios del Ranelagh le juntaron unos mangos como pa´que pudiese viajar. La cosa es que ahicito nomás con un inglés tipo braille, el Tano se va. ¿Que como fue la cosa? Lógicamente, el tipo clasificó. Consciente que cuando uno va a estos desafíos está jugado, y tiene que tener un fuego interior que lo consuma, y le diga desde atroden: esta es la tuya, vos sos capaz.
Algo así sentía el Tano. Y no defraudó.
Se dió el lujo de jugar con mostros como Nicklaus y Watson. Cuando les comentaba que además de profesional supo ser canillita y cartero (como Hugo "Ojitos" Vizzone), los tipos no podían entender cabalmente de que clase de personaje tenían enfrente. Pero caía bien.
Será por eso que profesamos un sentido no común, y apreciamos gestos que el común no visualiza o no comparte.
Esto no fué todo. A su regreso de la gira en el Abierto del Sur, el Tano terminó empatando el primer puesto (cosa que había logrado 20 años atrás en Palermo). Salió a desempatar contra Juan Pablo Abatte y perdió. Pero quien le quita lo bailado. Fue a EE.UU, por vez primera a clasificar entre 1000, lo logró y formó parte del hoy Champion Tour. De regreso al ispa, casi se lleva el Abierto del Sur. Un verdadero luchador.

Bienvenido Tano a la Bitácora de Kikillo. Desde aquí celebramos el golf y la vida.
El A MI GO que me hizo saber de tu simpatía por el francés es Marcelito el padre de Tomasito. Ambos golfistas fenomenales, el padre en acto, y el hijo en potencia. Prestale atención porque chicos con el timming y la constancia de Tomás no suelen verse.
Está bien que tiene a quien salir. Su viejo poseedor de un swing tan suave, provocó que un ínglés de pura cepa (Tony Brown) en el tee del 17 del hoyo Lomas le dijese a sus compañeros de juego:
- Voy a dejarme de joder che! La estoy forzando mucho, trataré de imitar el swing del chico que está en la zona de práctica.
Acto seguido Tony agarró el hierro, y el resultado fue un inesperado "hole in one".
Como buen caballero, se acercó al muchacho de la práctica, y le dijo que él era el responsable de ese hoyo en uno. Así Marcelito pudo tomarse un merecido whisky.

Viejos recuerdos del Lomas Athletic Club, cuando andaba el tren (y como!)

Desde el Andén, KV2V - Kikillo Van de Velde
Cronista Nostálgico

2 comentarios

Anónimo -

ALBERTO GIANNONE ES UN DELINCUENTE, A VER SI LES TRANSMITE A SUS ALUMNOS LA NATURALIDAD CON QUE ANDA POR LA VIDA DEBIENDOLE PLATA A LA GENTE

Marcelo -

Kikillo querido,

Emocionante tu relato de la vieja anéctota que viví con Tony Brown! Si en ese momento hubiera contado con los recursos suficientes, me hubiera hecho cargo del 50% de las consumisiones del bar que, en parte por mi culpa, tuvo que afrontar el resignado inglés. Espero algún día poder imitar a Tony y hacer mi primer hoyo en uno en ese mismo y pintoresco hoyo 17 del Lomas.

Con respecto a Alberto Giannone, lo que más disfruto de sus charlas, al margen de su vasto anecdotario, es la naturalidad con la que transmite a sus alumnos de la escuelita de golf (y a nosotros, los padres que lo admiramos) el "feeling" del swing.

En cuanto al swing de Tomás, no exagerás. En cuanto a mi swing, sí exagerás.

Un abrazo,
Marcelo